Me preguntaba hace algunas entradas qué espacio le queda al hombre de hoy para desarrollar su identidad, sobre todo teniendo en cuenta que hay dos modelos bastante marcados y bastante enfrentados como son el del machomán y el del gueylor.
Estos dos extremos los considero desequilibrados precisamente porque han perdido su propio centro al quedarse en la superficialidad, es decir: han perdido la conexión con su ser interno y tratan de encontrar respuestas e identidad en algo externo o en propuestas que les llegan desde fuera, pero eso que llega de fuera no tiene verdadera conexión con su esencia. Al perderse esta conexión no se escucha al ser interior, no se sintoniza con su frecuencia de vibración y se ignoran sus avisos.
Entonces, ¿qué es lo propio de la energía masculina?, ¿hay alguna pista que podamos darle a un hombre sobre dónde se mueve su energía masculina y por dónde puede empezar a permitir que su ser interno de energía yang se exprese?.