Niño, no llores que eso es cosa de niñas

Hay tanta energía enrevesada detrás de esta frase… y se lleva usando tanto tiempo… Me he dado cuenta de repente.
Resulta que esta frase la he oído un montón de veces, todos la habremos oído. Pero ahora me hago consciente de la carga que hay detrás de ella.

En primer lugar y desde un punto de vista de crianza ya da mucho para reflexionar, pues es un bofetón energético en buena parte del cuerpo sutil del niño: incide en su poder personal (chakra 3), en su capacidad de expresión (chakra 5)  y por supuesto en sus sentimientos (chakra 4) con el agravante de que quien dice esto es una persona de confianza y querida por el niño que constriñe su cuerpo energético aún en formación.

Como consecuencia, tenemos un niño bloqueado en su desarrollo y en su emocionalidad … todo por intentar que “se haga duro” y sepa afrontar la vida que tenga en adelante. Parece que si no lloras y te haces duro, vas a tener más éxito en la vida y ser más feliz. Vaya, que la idea, de fondo, sería: “bloquea tu emoción, bloquea el dolor de la herida, no sientas y así no sufrirás”.

Gracias, mamá


 
Gracias, mamá.