Adviento


Voz interior, alma mía, corazón ardiente
que en lo recóndito de la noche
iluminas tenue este momento
y lo cubres de calidez y de fe.
Ven, ven ahora...

Tu voz no grita, pero acalla los temores
que se empeñan en regresar.
Tu voz no ordena, pero detiene las dudas
que la mente bombea incansable.
Tu voz no me acelera, pero excita mi interior dulcemente,
trae la ilusión, la posibilidad infinita,
el juego, la esperanza y la alegría.

Si escucho tu voz, alma mía, 
en esta noche estrellada,
tal vez pueda unirla a los anhelos de los corazones
que me acompañan y a los que acompaño.
Tal vez nuestras almas hermosas se encuentren 
en algún lugar del sueño
y sigan tejiendo con hilos de colores 
hechos de risas, de llantos,
con hebras de valentía pura
que se lleven lejos los temores 
y barran muros y armaduras.

Voz interior, alma mía, corazón ardiente 
que en lo recóndito de la noche
iluminas tenue este momento y lo cubres de calidez y de fe.
Ven, ven ahora...

Y que al despertar mañana, 
sea ese corazón el que despierte, 
sea esa Voz el impulso que mueva el primer pensamiento, la primera obra.

Ahora suave, queda... pósate en calma mientras duermo y el descanso llega.

Emancipación conyugal


Cuando una pareja se "separa", independiente de cuál haya sido la forma y la situación en la que esa separación se efectuó, en la esfera espiritual se observa siempre la misma imagen y lectura: en realidad no es una "separación", sino una emancipación.

En la conciencia diurna o vigilia, esas dos personas no saben que inconscientemente han decidido en el mundo espiritual emprender un camino independiente del otro para que cada uno pueda desarrollar lo que juntos ya no sería posible. Esencialmente se trata de una renuncia del ideal materialista, esto es, la obligación de continuar juntos, estancados por reglamento cultural cuando en verdad y en realidad la relación ya no es el espacio fértil apropiado para el desarrollo personal. La relación ofreció, en su unión original, todo el fruto posible, y debe morir ahora para que, en cada uno, pueda nacer algo nuevo en aras del futuro: "Me emancipo de ti para que puedas continuar tú evolución como persona ya que juntos no será posible".

Si fuéramos conscientes de este hecho espiritual, las "separaciones" tendrían un carácter más civilizado, cordial y respetuoso; desaparecerían los reproches, las culpas. Y la ira que muchas veces inunda la relación social, contaminándola, estaría apagada, dando paso a la cordialidad, el respeto y el deseo de que el otro pueda seguir creciendo en su nueva experiencia de vida. No nos es posible separarnos de aquello a lo que hemos estado unidos por amor. Ese vínculo será para siempre. Cuando los caminos individuales se divergen o separan, se emancipan para una nueva vida. Una emancipación conyugal es un verdadero acto de amor en sí mismo, una renuncia por el bien del destino propio y del otro.

(Scarlett Pérez)

La que fui y la que soy

¿Qué puedo decir? La vida se teje con lo que cada uno va teniendo a mano, y con lo que cada uno se atreve a alcanzar yendo un poco más allá. La vida transcurre, y hunde sus raíces en pasados remotos: en el recorrido cósmico que hiciste antes de encarnar en la Tierra, en cómo fue tu aterrizaje cuando llegaste por vez primera a este planeta hace cientos o miles de años, qué viniste a aprender vida tras vida hasta dar con ésta en la que te encuentras.

La vida en la que te encuentras inmerso procede de una sucesión familiar que ha tallado distintos perfiles en ti, procede de experiencias relacionales a lo largo de mucho, mucho tiempo, que no eran más que aprendizajes  que elegiste vivir de antemano, procede del carácter que se forjó en base a todo ello, de las decisiones que fuiste tomando en cada momento. La vida que vives cada día te invita a asomarte desde un poco más de altura, para poder contemplar todo lo que te sucede, piensas y sientes desde la perspectiva del conjunto.  Cada vez que llegas a este mirador sientes que no hay culpables, el drama pierde fuerza, cada uno hizo lo que pudo, cada persona, a menudo sin saberlo, vino para mostrarte algo y para que pudieras comprender el juego de este mundo.

Cuando era pequeña sentí rechazo, injusticia y abandono. Recuerdo también algunos de mis miedos más profundos. Mis protecciones más patentes fueron mostrarme razonablemente débil, utilizar el victimismo y la queja como aliados, y dejar que las personas de alrededor cuidaran de mí.

Estás donde tienes que estar

Si deseas que todo vaya bien, despreocúpate y confía.

Estás ahora mismo en el mejor sitio en el que puedes estar, en las mejores condiciones en las que puedes estar.

Ahora es ahora. Vive. Primero paciencia. Luego valentía. Y todo se irá dando.

Ríe si tienes oportunidad, llora si lo necesitas, pide ayuda si sientes que no puedes solo. Pero sabe que la Fuerza que todo lo impulsa y todo lo mueve está en ti, la palanca que destruye para construir de nuevo está en ti, la verdad que tu corazón lleva impresa nunca se borró.

Trae la belleza y la armonía a tu pensamiento, a tu sentir, a tus actos. No dejes que el pesimismo se instale, sé fuerte.


Todo es una danza
caótica y perfecta.
El sonido y el silencio,
lo que emerge y se sumerge,
el éxtasis y el dolor en movimiento,
el valle y la cumbre igual de sublimes
y un hilo invisible que todo lo une
misteriosamente.

Si entenderlo intentas, no puedes.
Si cogerlo quieres, lo pierdes.

Es la dulce entrega, la rendición
al sabernos parte de Todo.
El sentirnos atravesados
por el hálito que inunda el Universo entero
y no encuentra
límites en su camino.
La alegría profunda y el desapego.
La fuente eterna de donde venimos,
de Vida que nos traspasa
y nos lleva inexorablemente
de regreso a nuestra Morada. 

De redes, likes y filtros

Mis hijos van camino de la adolescencia… y navegan en un mundo que a mí me corresponde ir conociendo lo quiera o no, si no, estamos todos perdidos. De momento no manejo Facebook, ni Twitter, ni Instagram… Dios nos coja confesados. Me va a tocar aprender con ellos, a ver si así conseguimos no perdernos en la inmensidad de las redes sociales. A mí se me hace complicado todo esto de guiarles a través del mundo de los móviles, aplicaciones y redes.

¿Alguien tiene alguna idea maravillosa para hacerlo bien? ¿Para que vivan la vida de frente, con experiencias verdaderas, sin la presión de una pantalla perpetua y de un icono con un dedo parriba? Soy toda oídos.

Me gustó esta canción. Y me asustó un poco por la verdad que encierra, al menos me ha hecho reflexionar. Los padres deseamos educar niños para que tengan una vida sana y feliz. Para que se atrevan a ser y a aceptarse como son, con imperfecciones también. Sin filtros. ¿Podremos conseguirlo?


Nuria Montero WEB

Ya está disponible mi nueva web:


A través de ella tenéis información de todas las actividades que realizo, y podéis acceder a este blog directamente. ¡Espero que os guste!



Entonces... eres madre

Eres una mujer? Te cuidas y respetas con cariño? Cuidas de los que necesitan de tus cuidados, de tu sabiduría innata, con amor incondicional? Hay ternura en ti? Hay compasión? Hay abrigoJuegas como si fueras una niña?
Si algunas de estas cualidades existen en ti, entonces eres madre.
FELICIDADES preciosa, bella y plena mujer. Felicidades por tu tarea de maternaje en la vida, felicidades por tus conquistas mientras la realizas. Te mereces un maravilloso día y una maravillosa vida.
Abrazos para todas!!!!

Sólo el Amor

Cuando sientas que no puedes más. Cuando sientas que el dolor no se va. Cuando parezca que el amanecer no llega.

Busca un momento para ti, tal vez puedas marchar fuera de tu casa y buscar el campo. En el espacio al que consagres ese tiempo, suelta tu carga, pide soltar enlaces con personas y situaciones actuales y siente cómo sueltas las cuerdas que tensas para poder "controlar tu propia vida". Visualiza a esas personas y a esas situaciones desde la distancia. Estás sola. Descansa. Respira profundo.

Siente tu corazón latir, baja tu atención al centro del pecho. Hay calor. Llama al Amor que te habita. Si no lo sientes, no pasa nada, pide que se abra tu corazón.

Sólo el Amor te permite regresar a tu Hogar. Sólo el Amor te permite perdonarte y perdonar a todas las personas que te hicieron daño. Sólo el Amor te hace comprender que todo tiene un por qué, hasta lo que no parece tener sentido. Sólo el Amor te hace ver que cada persona traza su camino de la mejor forma que puede, aprende como puede, y cada camino se entrelaza de forma misteriosa para crear y recrear vivencias con las que evolucionar.

El Amor te hace expansivo, te hace llorar por lo que perdiste mientras lo liberas y comprendes que nada era tuyo realmente. Trae la compasión y el consuelo de saber que estás sola pero que cuentas con el apoyo de personas que te quieren incondicionalmente. El Amor te hace saber que tu corazón está perpetuamente conectado con la Fuente que jamás te abandonó ni te abandona, que te ama con locura. Te hace sentir que sus intermediarios, en forma de Guías, de ángeles, están contigo y te devuelven a tu propia Luz siempre que lo pidas.

El Amor te pone en marcha de nuevo. Trae la dicha de sentirte Amado, de poder Amar sin condiciones, y de encontrar esa energía en cada cosa que se te pone delante a lo largo del día. La búsqueda de las manifestaciones de esa Luz en ti y en los demás trae una mayor iluminación en tu espíritu, tu corazón, tus pensamientos y tu vida. Es el fundamento de la Paz.


Corazonadas

Dicen que en la Tierra los humanos vamos conquistando nuestros aprendizajes a base de experiencias dolorosas. Pero también es posible aprender a base de consciencia. Y ésta no tiene por qué traer dolor. Tal vez es tiempo de ir entrando en esa consciencia. Tal vez es tiempo de dejar de tener miedo.

¿Y si cambiamos el foco? Dejar de mirar lo que me falta para ver lo que sí tengo. Cambiar el foco centrado en la carencia a centrarlo en la abundancia que me rodea. Pasar de la queja continua al Agradecimiento. Ser valiente. Eso no significa que mi camino haya de ser doloroso. Vivir sin miedo también puede ser Alegría, Liviandad.

¿Y si comienzo a soltar todo aquello a lo que me aferro? Si quiero ser libre... ¿por qué no aflojo en mis relaciones con los demás? Yo no tengo nada más, y nada menos, que a mí mismo. Es lo primero que debo de aprender a amar. Si me amo... ¿no cuidaré mi cuerpo? ¿No me asombraré de la belleza de mi interior, con su luz inagotable y sus sombras acompañando? ¿No dejaré que ese interior puro y hermoso se exprese en sus mil y una formas?

Iría entonces regresando a mi hogar, mucho más relajado. La relación con mis hijos, con mi pareja, con mis compañeros.... cambiaría.

Consciencia. Valentía. Agradecimiento. Amor. Y aceptación de todo aquello que viene y que no sé cómo cambiar. Siempre puedo pedir ayuda. Tener paciencia. No perder nunca el coraje de saltar cuando es necesario. Y confiar con el corazón a punto.

Divorcio: desarrollo de los niños y etapas del duelo

Ocho momentos vulnerables para los niños cuando los padres se divorcian

1. Cuando le dices a tu hijo por primera vez que mamá y papa se van a divorciar.
2. Cuando le dices a tu hijo que mamá o papá se mudará.
3. Cuando se están determinando los acuerdos sobre la custodia. 
4. Cuando se está lidiando con los acuerdos económicos/régimen matrimonial.
5. Cuando tu hijo comienza a vivir en un mundo dividido: casa de mamá/casa de papá.
6. Cuando uno o ambos padres comienzan a salir con alguien.
7. Cuando uno de los padres decide mudarse lejos. 
8. Cuando los padres deciden volver a casarse y se crea una familia reconstituida.

Es de suma importancia que las decisiones que se tomen respecto a los acuerdos de la custodia del niño, cuando los padres se separan o divorcian, estén basados en las necesidades de desarrollo y temperamento del niño y no en lo que les resulta más conveniente a los padres. Los niños necesitan tener un contacto cercano con ambos padres. Esto es primordial para los bebés y niños muy pequeños, necesitan sentirse seguros para formar apegos sanos. Si resulta posible, son importantes las visitas diarias por parte del padre que no tiene la custodia. A un bebé no le puedes explicar con palabras que papá regresará la próxima semana. 

A medida que los niños se hacen mayores y comienzan a separarse de sus padres, su identidad única se forma a través de la emulación dada por ambos padres. Cuando pierden contacto con uno de los padres, es como si una parte de ellos mismos fuera mala, hubiera muerto o ambas cosas. Ten cuidado de  no despreciar al otro padre, ya que esto tiene el efecto predecible de despreciar la autoestima del niño también. Esto es debido a que ambos padres viven dentro del niño, sin que importe si tú deseas que sea así o no, las cosas son así. 

A los adolescentes les va bien con visitas menos frecuentes, sin embargo todavía tienen la necesidad de contar con fuertes figuras paternas que puedan establecer reglas firmes a medida que los adolescentes se aventuran a salir al mundo, volviéndose cada vez más independientes. Igual que los niños pequeños que quieren la estabilidad de tener un padre cerca en caso de que lo necesiten los adolescentes se dan cuenta de que, sin la base firme de un hogar, el divorcio puede resultarles muy desorientador, a medida que se arriesgan hacia diferentes sistemas de valores entre su grupo de pares.

Todos los niños necesitan saber que pueden permanecer siendo niños incluso cuando su familia se haya reestructurado de manera permanente. Lo que sucede a menudo es que, especialmente en las familias monoparentales, los niños son forzados a crecer demasiado rápido. Si se hacen cargo de responsabilidades adultas y de cargas emocionales esto compromete el desarrollo de su identidad única y de su sentido de identidad. Afortunadamente, esta distorsión del yo se puede prevenir al evitar la discordia en frente de los niños (especialmente cuando se trata de temas económicos o de custodia que les son relevantes) y al no obviar sus necesidades de infancia debido al propio dolor e incapacidad de sobrellevar la situación del adulto. Si el divorcio te ha resultado insoportablemente doloroso, la mejor manera en la que puedes ayudar a tu hijo es buscando ayuda profesional para ti. 

Casi todos los niños tienen dos fantasías: una es que los padres algún día se reúnan, y la otra es que ellos (los niños) tienen, por lo menos en parte, la culpa del divorcio. Esto se llama "pensamiento mágico" y es especialmente común en niños de entre los cuatro y los once años de edad. Si creen que tuvieron algo que ver con la ruptura, entonces creen que lo pueden arreglar. Este pensamiento mágico debe disiparse, y la forma más fácil es hablando con ellos de manera natural.

Los niños a menudo se preocupan, "¿Quién se hará cargo de mí?", y "¿Dónde encajo?" Si tanto en casa de papá como de mamá los  niños tienen un lugar especial para sí mismos que sea cómodo, con juguetes, ropa, libros, música y otras de sus posesiones favoritas, esto puede ayudar al niño de manera sustancial al saber que tiene un lugar estable en el corazón de cada uno de sus padres. Es importante que sepan que viven en ambas casas, no que viven en una y "visitan" la otra, como si fueran un extraño en una tierra extraña. Y sobre todo, asegúrale, asegúrale, asegúrale que es tu hijo y que los padres no se divorcian de niños. Los adultos se divorcian de adultos. 

Aun en el mejor escenario posible, cuando una decisión mutua se alcanza por dos adultos maduros que reconocen que ya no son adecuados el uno para el otro, el divorcio no es fácil para los niños. Saber que sus padres ya no están juntos es tan doloroso como inexplicable.

El duelo

Cuando los niños pasan por cambios no deseados y alteraciones en sus vidas, pueden experimentar muchos sentimientos confusos y que entran en conflicto. Por ejemplo, pueden sentir enfado, dolor y miedo y, a la vez, sentir una sensación de alivio. Otras emociones que se pueden expresar (o reprimir) incluyen vacío, rabia, decepción, soledad, tristeza y culpa.

El dolor trae una sensación de pérdida y tristeza profunda cuando alguien o algo que amamos se ha ido para siempre. El duelo es parte de la vida. La alegría y el duelo van de la mano. No podemos tener una cosa sin la otra.

Aprender a cómo apoyar a los niños a través del proceso de duelo es una de las maneras mas importantes en las que puedes ayudarlos a lidiar con los desagradables altibajos que son parte inevitable de crecer, y de la vida en general. Los niños se transforman en adultos maduros no al protegerlos de la frustración y del dolor, sino al tener padres habilidosos que, a través del ejemplo, la amabilidad, la compasión y el apoyo, los ayudan a enfrentar sus decepciones y frustración de frente.

El proceso de duelo no es lineal. Tiene varias etapas, que serán transitadas, visitadas y re-visitadas por el niño en varios momentos. Justo cuando piensas que tu hijo ya no está triste, los sentimientos vuelven a surgir. Esto puede ser particularmente cierto en aniversarios, vacaciones y otras circunstancias que sirven como recordatorios de la pérdida.

La primera etapa del duelo es la negación o la incredulidad. A  menudo se da una reacción de choque más profunda en esta primera etapa. Si este es el caso, tendrás que ayudar a tu hijo a salirse de este estado de parálisis al ayudarlo a identificar y a sentir las sensaciones hasta que se muevan y cambien. Esto es importante para que no se quede atorado en la fantasía por ejemplo de que sus padres se volverán a casar.

Las siguientes dos etapas lidian directamente con emociones. En la segunda etapa, surgirán la tristeza y dolor. La tercera etapa tiene que ver con sentir enfado y resentimiento. Las etapas dos y tres, en pafticular, tienden a alternarse durante un tiempo. También incluyen emociones más matizadas, como la irritabilidad, la frustración, el vacío, la decepción y la preocupación. No hay nada más difícil que separarse de alguien a quien uno ama. Estar molesto es una pare normal del proceso de duelo. Cuando tu hijo es capaz de expresar sus sentimientos, es una buena señal de que está saliendo de la inmovilidad, la impotencia y la fantasía de la primera etapa. Tu tarea es ayudar a crear un "contenedor" seguro para sostener la pena y el enfado de tu hijo.

La cuarta etapa del duelo es la negociación. En esta etapa es importante ayudar a los niños a mantener un sentido de identidad fuerte, una sensación de confianza de que pueden manejar el dolor en el aquí y el ahora, en vez de hacer un intento fútil de cambiar las circunstancias a través de manipulaciones mentales para recuperar el pasado. Ésta es la etapa de añoranza en la que escuchamos: "Tendría que haber, hubiera podido, debería hacer... y quizás esta cosa terrible nunca hubiera sucedido". También podría implicar hacer tratos: "Si ruego con más fuerza, o me ocupo de mis quehaceres, por favor haz que regrese".

Esta etapa es similar a la primera etapa: la negación. Es negación con un poco más de reflexión, culpa y reproche agregados. De nuevo, en esta etapa es importante que el niño reciba ayuda para moverse a través de las sensaciones que acompañan a estos pensamientos para que no se quede atorado en la vergüenza y en la culpa.

La etapa final del duelo es la aceptación de la realidad de lo que sucedió, junto con la voluntad de seguir adelante con la vida al máximo posible, a veces aun con  más vitalidad y propósito. Esto es fundamentalmente diferente de una actitud de "ya, supéralo" o "es hora de seguir adelante" o "enterrar los sentimientos". No significa que el niño jamás volverá a sentir tristeza. Pero sí significa que la energía atada en una combinación de reacciones de choque y dolor ha sido liberada para que realmente haya una sensación de culminación. La energía del niño puede entonces usarse para crecer, mientras se enfrenta a los desafíos a lo largo del camino hacia la madurez.


Tomado de: "Tus hijos a prueba de traumas" (P. Levine y M. Kline)

Atardece... Amanece

Acabo de ver el Sol ponerse desde la ventana de mi habitación: una bola rojiza incandescente descendía hasta desaparecer. 

Con ella se acaba de ir todo lo viejo del año pasado. Todo lo que ya no deseo que tenga cabida, lo innecesario. Todo se lo ha llevado hasta el último destello rojo.

Hoy, 5 de enero, comienza mi Año Nuevo. Una página en blanco donde yo sola escribo mi historia de Vida con sus errores y sus aciertos. Donde ya no me castigo más. Donde aprendo a dar más pasos por mi propio pie. Donde soy valiente. Donde reconozco y doy valor a todas mis potencialidades. Donde me abro al Amor y por tanto a la paz y a la paciencia. Donde me quiero expresar sin miedo. Donde me siento agradecida cada día. Donde veo a Dios en cada persona que forma parte de mi vida. Donde sonrío cada día más. 

El Sol se ha puesto. Y mañana amanece un Nuevo Día lleno de regalos y de ilusión que abre las puertas de par en par a este 2019. Que así sea. 

Dejadme como cuando nací

 🍀🍀  ¡FELIZ AÑO NUEVO!  🍀🍀 


Dejadme como cuando nací desnuda y sola,
vacía de palabras, solo aire en el pecho,
y en mis venas corrían los cursos de un arroyo.
Que vuelvan a su origen los gestos usuales
y que al abrir mis ojos solo penetre en ellos
un punto de luz pura.

Mª Victoria Atencia