NAMASTE

El significado de la palabra Namaste es esencialmente hindú y, en consecuencia, muy antiguo. Su esencia se encierra en la union de ambas palmas de las manos hacia arriba y frente al pecho, a modo de saludo. Puede hacerse también colocando las manos frente al tercer ojo, inclinando la cabeza y llevando después las manos al corazón. Se utiliza siempre, en cualquier ocasión. Representa la creencia de que cada uno de nosotros tiene una chispa divina en su interior localizada en el chakra corazón. El gesto es el reconocimiento de un alma a otra. Literalmente Nama significa "reverencia", as significa "yo" y te significa "tú". Por tanto Namaste podría traducirse como "respétame", "te respeto", o más profundamente "reverencio la divinidad de tu interior desde mi divinidad interior". 

Este saludo es la esencia de la práctica yóguica de ver al Divino en toda la creación. Por ello se ofrece de igual modo a las deidades, a los maestros, a los familiares, a los amigos, a los desconocidos, a los ríos o a los árboles...

Cuando se llevan las manos unidas al centro del ser (anjali mudra) se concentra la unificación, se da la conexión de los hemisferios derecho e izquierdo del cerebro, la unión de la naturaleza activa y receptiva, lo masculino y lo femenino, la lógica y la intuición, la solidez y la ternura... la dualidad se deshace en un todo. 

Tomado de: "Mudras terapéuticos" (Rajendar Menen).

Hace tiempo encontré estas palabras que transcribo a continuación para describir la profundidad de este saludo sagrado. Quisiera compartirlas en estos tiempos convulsos donde subyace un empeño en sembrar disensión, miedo y odio entre los seres humanos. Somos muchas personas las que encontramos más motivos de unión... todos somos agua del mismo océano... 

Yo honro el lugar dentro de ti
donde el Universo entero reside.
Yo honro el lugar dentro de ti
de amor y luz, de verdad y paz.
Yo honro el lugar dentro de ti
donde cuando tú estás en ese punto tuyo
y yo estoy en ese punto mío
somos SÓLO UNO.